Te suena algo contradictorio?
Pues bien, vamos a reflexionar sobre esta emoción que no es ni buena ni mala, existe y a todos nos ha pasado y nos pasa , la sentimos en menor o mayor escala en diversas situaciones o circunstancias de nuestra vida.
De donde proviene el miedo?
En los últimos años, el estudio de las bases neurobiológicas del miedo se ha centrado en una región cerebral concreta: la amígdala, una pequeña estructura alojada en el seno del sistema límbico (nuestro «cerebro emocional»). Esta área desempeña un papel clave en la búsqueda y detección de señales de peligro.
El miedo que es tan útil en el reino animal para enfrentarse a situaciones de peligro, tiene un origen similar, pero efectos distintos en nosotros los humanos. Forma parte del instinto de supervivencia y físicamente tiene el efecto de producir un bloqueo a nivel cerebral y activar la respuesta para el escape o el ataque.
Existen muchos tipos de miedo ya sean físicos o psicológicos, afectan por igual y desencadenan reacciones similares: miedo a lo desconocido, a la vejez, la enfermedad, la pobreza, el ridículo, el fracaso, la soledad, el rechazo, el abandono,… en fin, un sinnúmero de preocupaciones que se relacionan con el tipo de personalidad , la historia que tiene cada persona y como ha sido asimilada con el pasar del tiempo.
En los animales una vez que el estímulo desaparece, en los humanos esta reacción puede quedarse fija convirtiéndose en un estado emocional. Se somete así al cuerpo a un estrés permanente, muchas veces de manera totalmente inconsciente , que impide o dificulta el gobierno desde el orden racional y que a largo plazo afecta a la salud.
La fijación del miedo se produce porque más allá del cuerpo, que tiene su propia lógica, subsisten programaciones mentales e ideas que continúan alimentando un mecanismo que ya es inútil, es ahí donde se instaura el miedo , lo que sentimos se asocia a algún trauma o mecanismo de defensa pasado, que nos sirvió en un momento determinado pero que lo seguimos manteniendo en el presente en situaciones donde ya no es necesario.
Muchas veces solemos caer en la innecesaria comparación con otros, con lo que creemos que debe ser, asociamos ideas de éxito a la tenencia de lo que la sociedad dicta como exitoso, vivimos siempre en el pasado ó en el futuro preguntándonos ó dándonos con un látigo sobre lo que debió ser y no fue, ó lo que debería ser y no es y nos olvidamos de vivir a plenitud el presente , perdiéndonos quizás de maravillosas oportunidades en diferentes aspectos de nuestras vidas, nos saboteamos, generamos nuestros propios bloqueos mentales, alzamos muros emocionales por temor a que nos vuelva a pasar aquello que alguna vez nos causó dolor, frustración en un pasado y creemos que nos volverá a suceder nuevamente, tenemos miedo a sufrir y por ello nos negamos la oportunidad de re escribir la historia, de crear una nueva, de experimentar, de aprender y de expandirnos, esta vez más sabios que antes, lo importante es querer atravesar ese muro , dar el primer paso es justamente aquello que necesitamos hacer , caminar hacia nuestros temores nos ayudará a atravesarlos y dejar de vivir una vida basada en el MIEDO.
Si nos detenemos a pensar y le damos la vuelta al respecto, podremos notar que finalmente todo llega a una misma fuente, nuestro pensamiento.
Por supuesto existen también los peligros reales, aquellos en los que tenemos que tener cuidado y precaución a sucesos u hechos que no queremos que sucedan, pero lamentablemente queda muchas veces fuera de nuestro control, y si viviéramos pendientes solo de ellos nunca saldríamos de nuestras casas por el temor de que algo nos pueda suceder, pero eso es la vida, y nunca tendremos nada totalmente asegurado, podemos tomar precauciones, podemos tener cautela e informarnos pero no podemos controlar hechos que están fuera de nuestro alcance, lo que si podemos es aprender a manejar nuestras emociones, y la forma en como reaccionamos a los diversos sucesos que nos acontecen.
Sacando los “peligros reales” que nos causan miedo , muchos de los miedos están en nuestros pensamientos, en las historias que elaboramos en nuestras cabezas, y que en la gran mayoría de casos jamás llegan a ocurrir, sin embargo con solo pensarlo ya nos angustiamos, retraemos, preocupamos, etc, cuando el hecho ni siquiera ha pasado y talvez nunca pasará.
Cuando algo nos asusta tremendamente, nos paraliza, nos impide avanzar en la dirección que queremos, afecta nuestras relaciones personales, y el cumplimiento de nuestro sueños, es momento de abrazar el miedo, no huir de el, no camuflarlo, no rechazarlo, sino más bien entenderlo, procesarlo, y comenzar a dar pasos en esa dirección , analizar el proceso y cómo nos vamos sintiendo con ello.
Te ha pasado que tienes que hacer algo por primera vez , por ejemplo pararte en público y dar un discurso ante cientos de personas, (hay personas que pueden llegar a quedarse paralizados por el temor, pero de dónde viene ese miedo? Para qué nos sirve? En qué nos ayuda? nos sirve para entendernos y conocernos mejor a nosotros mismos, detectar dónde tenemos que trabajar). Las causas pueden ser muchas como por ejemplo el temor a hacer el ridículo, o quedar expuesto a la crítica y por ende al rechazo, o no creerse suficientemente capaz de hacerlo, y mil opciones más, lo cierto es que puedes sortear todas las variables, desde prepararte bien con el material a exponer, estar seguro del tema a hablar, tener material de apoyo, practicar previo a la exposición, entre otras , pero si ya dominas todo lo que va relacionado al contenido y aún así el miedo te invade , la única forma de vencerlo es dando el paso, como cuando un niño aprende a caminar, se caerá la primera vez, tendrá miedo de volver a dar otro paso y talvez se vuelva a caer pero con cada caída también habrá aprendido y cada vez se sentirá más seguro de sí mismo, de su capacidad, de la certeza de que va a lograrlo, hasta que finalmente ese miedo a caer habrá desaparecido y ahora este listo para caminar y correr. Hay veces que podemos atravesar este camino solos, otras veces personas nos pueden dar la mano ó aconsejar en base a su experiencia previa, sin embargo el camino que cada uno transite es único, y la única forma de recorrerlo es andando, para ello se requiere Voluntad y Valentía, porque de eso se trata la vida, de caerse , levantarse y seguir, sortear los mejores caminos, unos nos ensenaran en otro seguramente nosotros seremos los maestros, todo es válido, es tu camino y nadie lo va a recorrer por ti.
Todo lo que buscas y deseas siempre estará al otro lado del Miedo!
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”
-Antonio Machado-
Texto: Nataly Diaz/ Feb, 2020